Existen relativamente pocos estudios sobre los sistemas presidenciales y los efectos de las crecientes desigualdades económicas y regionales en los patrones de votación en Estados Unidos y México. La literatura se ha centrado, sobre todo en los aspectos institucionales, y ha dejado de lado fenómenos políticos como el uso de las emociones en las campañas políticas y la importancia de discursos nacionalistas, así como las críticas a los sistemas políticos y económicos existentes. Los mal llamados “nuevos populismos”, ejemplificados por el triunfo de Donald Trump en Estados Unidos, responden a cambios más profundos en el electorado que parecen estar relacionados con cambios socio-económicos y regionales profundos y de largo plazo, no sólo de la coyuntura.
El triunfo de Donald Trump sorprendió a los académicos mexicanos y estadounidense, y refleja lagunas importantes en el conocimiento sobre la evolución de la política interna estadounidense, de manera similar; en México, la aparente debilidad del partido gobernante, frente a las oposiciones apunta a cambios significativos en el electorado que no encuentran explicaciones adecuadas en la literatura tradicional sobre elecciones y partidos.
Por esas razones establecer un “Observatorio sobre los fenómenos socio-político en Estados Unidos y México es particularmente relevante. No se trata simplemente de estudiar las elecciones, sino los contextos socio-económicos, regionales y políticos más amplios en los cual tienen lugar los procesos electorales.
La información generada por el observatorio podrá ser de utilidad no sólo para la comunidad académica, sino para diversas dependencias públicas.
El observatorio tendrá una página web en donde se podrán consultar tanto las bases de datos como las publicaciones resultado de la investigación. Nuestro objetivo es que el proyecto sea el inicio de investigaciones más amplias sobre los dos países.
